El conjunto español tiene 4 unidades al igual que Portugal, seguidos por Irán con 3 puntos.
España compite este lunes contra Marruecos en la última jornada del grupo B del Mundial 2018, un partido que traza su futuro en el torneo, con tres posibilidades, desde la primera posición y aparentemente el cuadro más accesible o la segunda plaza hasta una eliminación hoy por hoy impensable.
En el estadio de Kaliningrado, cuyo irregular estado del césped preocupa a ambos equipos y a la FIFA -ninguno de los dos se entrenará en el escenario del choque en la víspera para preservarlo para el encuentro nocturno de este lunes-, la selección española necesita un solo punto para sellar su pase a los octavos de final.
Otro asunto es el liderato. Ahí, las previsiones, siempre dependiendo del otro marcador de Portugal e Irán, son ganar y golear para amarrar las mayores posibilidades de terminar en la cima del grupo y, por extensión, aún aparentemente a la espera de la definición de todos los grupos, encarar un cuadro más amable.
Sólo sobre el papel, porque aún hay muchos interrogantes en ese sentido. La única certeza es que Rusia o Uruguay sería su rival en los octavos de final. El resto son dudas: Alemania todavía puede pasar ser primera, segunda o eliminada, igual que Brasil; Argentina apunta como mucho a la segunda posición, con lo que España la evitaría siendo líder, pero a la vez se cruzaría con la rotundidad que ha demostrado Croacia en unos hipotéticos cuartos de final.
Más intuiciones que realidades que dirigen los cálculos de España al primer puesto, su objetivo marcado en la primera fase cuando entró en juego hace diez días en Sochi, aunque no garantice nada, menos aún en un Mundial tan equilibrado y sorprendente como ha sido Rusia 2018 hasta ahora, con todos los duelos pendiente del más mínimo detalle, también de nuevo fundamentales este lunes ante Marruecos, sin nada en disputa, pero indudablemente competitiva.
A la vez, la pegada es indudable en España en este Mundial 2018, personificada en Diego Costa, con tres goles en dos encuentros, pero sobre todo en apenas cuatro remates entre ambos choques. Ha anotado nueve goles en sus últimos doce partidos internacionales y asumirá de nuevo esa responsabilidad en el ataque frente a Marruecos.
Enfrente, Marruecos, sin opción alguna de clasificación, saltará al césped acuciado por otras urgencias vinculadas a sentimientos tan arraigados en el fútbol como el honor y la dignidad. Es decir, con la obsesión de marcar y al menos empatar para no irse con un cero de este mundial.
Los magrebíes han impresionado por su juego, directo y al ataque, con la pelota como protagonista. Anclado en 5-4-1, al equipo de Hervé Renard le gusta construir desde atrás, mascar la jugada en el centro del campo y percutir por la banda.
Aprietan en la presión alta y se repliegan con velocidad, con dos laterales muy largos, dos centrales sobrios, y un pivote defensivo rápido y efectivo, una disposición que puede beneficiar a España, ya que no se encontrará un equipo colgado del larguero como ocurrió frente a Irán.
Alineaciones probables:
España: De Gea; Carvajal, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Koke, Busquets; Silva, Iniesta, Isco; y Diego Costa.
Marruecos: Munir; Dirar, Benatia, Da Costa, Amrabat; Al Ahmadi, Ziyach, Belhanda, Boussoufa, Harit; y Boutaïeb.
Árbitro: Ravshan Irmatov (Uzbekistán).
Estadio: Kaliningrado (35.000 espectadores).
España buscará asegurar su clasificación ante una eliminada Marruecos
Reviewed by Unknown
on
junio 24, 2018
Rating:
Reviewed by Unknown
on
junio 24, 2018
Rating:
